Para mí CEDESO es sinónimo de oportunidad y desarrollo. Lo veo como una llave o una luz que intenta motivar a que las personas avance, transformen las condiciones vulnerables en oportunidades de vida forma digna y sostenible.

Es esa herramienta que sirve de motivación y soporte para esas personas que, por diversos motivos y razones, no encontraban la manera de superarse en lo académico y social entonces tengan lo necesario para dar esos primeros pasos a convertirse en ese técnico, profesional o agente de cambio que aporta a su familia, comunidad y nación de una manera responsable e integral.

Cuando miro hacia atrás, una carga de emociones y lamentaciones me embargan porque por años hemos desaprovechado oportunidades que, con voluntad, dedicación e inteligencia, pusiéramos dar respuesta a problemas estructurales.

Sin embargo, con todas las vicisitudes, barreras, limitaciones que se presentan en el diario vivir en la zona cañera y fronteriza del país, en el quehacer de CEDESO he visto luces: el caso de cientos de persona que no encontraba forma de salir de ciertos escoyos y que con el acompañamiento que le hemos dado ha permitido encontrar soluciones a sus casos y en aquellos en que no se ha llegado a un final deseado, en ellos persiste la esperanza de seguir formándose.

Me da satisfacción ver que esa joven, esa madre o caballero que se vio en un momento determinado en una situación que tuvo que abandonar la escuela formal y creyó que todo estaba perdido, se encontró con nosotros y hoy día no solo es un técnico sino que puedo ser un abogado, una enfermera, un médico o una persona que ha potencializado sus capacidades y está apoyando su familia, su comunidad y su país de forma sostenible. ¡Eso para mi es muy esperanzador!

Beneco Enecia